“Dios mío ayúdame, ayúdame, Virgen del Carmen ayúdame”: relato de pensionado sobreviviente de arroyo
Reconoce su imprudencia y pide a conductores “no creerse Superman”
Un dramático testimonio entregó a Zona Cero Jorge Quintero Mora, un pensionado que en la tarde de este jueves fue sorprendido por la fuerte corriente del arroyo de la calle 75 con carrera 46 y lo arrastró cuatro cuadras. Finalmente fue rescatado por voluntarios, vecinos y trabajadores del sector, en la carrera 49 C.
Don Jorge Quintero había estado en una EPS buscando unos medicamentos para su señora esposa . Se encontraba en la Avenida Olaya Olaya Herrera cuando fue sorprendido por la fuerte corriente.
En esa intersección varios vehículos pasaban por el arroyo y Quintero Mora trató también de hacerlo hacerlo en su Renault Logan de placas ABV-256 de Sabanagrande.
Hoy, tras sobrevivir, reconoce que se trató de una imprudencia. “Yo vi que pasaban carritos y yo traté también de pasar pero en ese momento como que el arroyo creció. Yo intenté salir, pero qué va. Se me apagó. De la fuerza que tenía eso me dio la vuelta de la fuerza que tenía y me arrastró”.
En medio de esa fuerte corriente y dando tumbos en el arroyo se aferró a Dios.
“Dios mío ayúdame, ayúdame, Dios mío. Virgen del Carmen ayúdame” eran las oraciones de Don Jorge Quintero.
Dentro del vehículo, escuchando las voces de solidaridad y el riesgo que pensó que tomaban del sector, Quintero reconoce que pensó en el final de su vida. “Yo pensaba de que la muerte estaba encima. Pero acordándome a Dios y a la Virgen yo creo que fue algo tan divino”, recordó.
Tras la emergencia que vivió, este Moisés salvado de las aguas de un arroyo en Barranquilla, tiene una lección que enseñar a los conductores de esta ciudad. “Lo mejor es esperar quien sabe qué tiempo, pero esperar. No tratar de ser un Superman”, anotó.
En esa emergencia, Don Jorge encontró varios ángeles en el arroyo de la 75. Uno de ellos fue el comerciante Óscar Rueda.
De su ferretería debió tomar unos 60 metros de cabuya que los improvisados voluntarios tomaron para el rescate. “Más cabuya” gritaban y venían por más, anota el comerciante. Fueron unos 20 mil pesos que este ferretero entregó incondicionalmente. Todo por ayudar a Don Jorge. En las tres cuadras que fue arrastrado por los arroyos, unos 40 hombres participaron en el rescate.
Por las fuertes lluvias se presentaron inundaciones y emergencias en otros cinco casos de vehículos arrastrados por arroyos.